La anquiloglosia, o frenillo corto, es una condición más común de lo que parece y puede afectar directamente a la lactancia. Identificarla a tiempo puede mejorar el bienestar tanto del bebé como de la madre.
¿Qué es exactamente?
Es una restricción en la lengua del bebé causada por un frenillo lingual demasiado corto o tenso. Esto limita el movimiento natural de la lengua, necesario para una succión eficaz y sin dolor.
Síntomas en el bebé:
- Se cansa rápido al mamar
- Hace esclats /chasquidos al succionar
- Se atraganta con frecuencia
- Tiene gases o cólicos recurrentes
- No aumenta de peso como debería
- Callo de succión
- Lengua blanca
- Le cae la leche por las comisuras, tanto si és con pecho o con biberón
Síntomas en la madre:
- Dolor en los pezones al amamantar
- Clivelles o heridas frecuentes
- Sensación de que el pecho no se vacía bien
- Infecciones, mastitis recurrentes o pezón en forma de pinta-labios
¿Qué puede hacer la osteopatía?
Ayuda a liberar tensiones en el cráneo, la mandíbula y la lengua del bebé. También es un apoyo fundamental antes y después de una posible frenectomía (si fuese necesaria), favoreciendo una lactancia más cómoda y efectiva.
Mi consejo:
Ante la duda y el dolor, ven, realizamos una buena valoración y tratamiento des de la primera visita, consulta. A veces, pequeños cambios en la succión pueden evitar muchas complicaciones a largo plazo.